Medio millar de personas participaron en la jornada de la juventud
S.G.Rial | LA VOZ DE GALICIA
Tres meses después, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, regresó a Carballo. Tras la apertura del Año Jubilar Mariano en septiembre, un acontecimiento que está atrayendo al municipio a miles de peregrinos (un mes antes ya había estado con Rouco Varela), ayer acudió para presidir los actos de la jornada diocesana de la juventud, con la vigilia de la Inmaculada.
Una vez al año, el arzobispo elige un lugar de Galicia para reunirse con los jóvenes, y este año Carballo tenía todas las papeletas para ser el designado, como así fue (técnicamente, por la Delegación Pastoral de Infancia e Xuventude). Pesaron las celebraciones en la capilla de A Milagrosa, desde luego, pero también el enorme peso específico que la parroquia de San Xoán tiene entre las mil que hay en la diócesis, tanto en número de fieles como en actividades.
Cuando llegó, sobre las 18.00, los jóvenes ya llevaban dos horas de actividades. Fueron cerca de 500 (315 de varios puntos de Galicia, más los 80 voluntarios y los que se sumaron de la zona). El párroco, José García Gondar, les dio la bienvenida. Y ellos a él: «Don Jo-se-é» (y palmas cinco veces), gritaban los chavales. Y él hizo de buen anfitrión: «Somos a mellor xente que vos podedes imaxinar». Dijo que Carballo es un buen lugar para venir y quedarse. Se puso él mismo de ejemplo: «Viña para uns meses e vou facer 40 anos». Miró a unos chicos y aumentó los argumentos: «Carballo ten unhas mozas guapísimas». Y más aún: «Como na Coruña, aquí ninguén é forasteiro».
Tras la labor de márketing, que incluyó un guiño o sugerencia a incluir en el padrenuestro el «danos hoxe o noso pan de Carballo», comenzó la jornada de fiesta, trabajo, formación y vigilia. Los jóvenes se fueron distribuyendo por talleres. Unos a Geriatros, otros a Aspaber, también a la casa de las Hijas de la Caridad, a Cáritas...
A su regreso a la base de operaciones, en una carpa situada en el atrio de la iglesia, el que dio la bienvenida ya fue Julián Barrio, con música de Arume incluida.
En la iglesia, abarrotada, hubo tiempo para una pequeña representación a cargo de miembros de la pastoral juvenil, que dirige, para toda la diócesis, un viejo conocido de la Costa da Morte, Javier Porro, muy satisfecho ayer de cómo estaban transcurriendo los acontecimientos (por la mañana estuvo en directo en el programa A voz da Igrexa, de Radio Voz Bergantiños, con Xosé Pumar Gándara y el propio García Gondar».
Ya entrada la noche, hubo procesión desde la iglesia a la capilla, con una veintena de curas arropando al obispo, y los jóvenes portando una enorme cruz, la que se usa en Semana Santa. Tras los cánticos, rezos, palabras y deseos pronunciados en el templo de A Milagrosa, vuelta a la iglesia, jóvenes y no tanto, con decenas de antorchas y velas iluminando algunas calles de Carballo, ante la sorpresa de los no avisados.
A la llegada comenzó el acto central de la jornada, la vigilia de la Inmaculada, con la iglesia abarrotada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario