Los fieles se vuelcan con el inicio del año mariano jubilar carballés

Julián Barrio ofició en la capilla de la Milagrosa la misa de apertura

CARBALLO | LA VOZ DE GALICIA

Que una pequeña ciudad como Carballo y una modesta capilla como la de la Milagrosa vayan a ser durante todo un año destino de peregrinación es algo que solo ocurre de forma excepcional. Por eso, hasta las previsiones de asistencia más optimistas se vieron ayer desbordadas en el arranque del año jubilar mariano, que hasta septiembre del 2012 atraerá a tierras bergantiñanas a decenas de miles de fieles -150.000, según los cálculos de los organizadores- deseosos de alcanzar la indulgencia plenaria ligada a este reconocimiento otorgado por el papa Benedicto XVI -a petición del párroco José García Gondar y con la intercesión del cardenal Rouco Varela- con motivo del primer centenario de la capilla.

Miles de personas desbordaron ayer el ampliado campo de la fiesta de la Milagrosa para seguir la multitudinaria misa oficiada por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, que fue el encargado de realzar si cabe la importancia de una cita reflejada también en una cuidada escenografía y en algunos cambios con respecto a las celebraciones de años anteriores. Incluso la lluvia que comenzó a caer con fuerza a última hora de la tarde del sábado amenazando el desarrollo de los actos, cesó en torno a la medianoche para permitir la labor de los encargados de confeccionar las alfombras florales por las que ayer desfilaron la imagen de la Virgen y la comitiva que la acompañaba, eso sí, mucho más corto de lo habitual.

Estreno del himno

Los líderes políticos de la localidad -con el alcalde, Evencio Ferrero, a la cabeza- tampoco quisieron perderse esta cita excepcional, que sirvió para estrenar el Himno a la Milagrosa compuesto por el músico cormelán Jesús Méndez. Barrio destacó en su homilía el trabajo de la parroquia de Carballo y animó a los presentes a vivir una vida cristiana y disfrutar de una celebración única.

Desde esta tarde hasta el 2 de septiembre del año próximo, día en que se celebrará un acto solemne para cerrar el período jubilar, todos aquellos que se acerquen a la capilla podrán lograr la indulgencia plenaria que ya obtuvieron ayer los primeros peregrinos carballeses.